De un libro, una reflexión: "Vive", de Karen M. Wyatt


"Recuerde que el paraíso ya existe: usted está rodeado por él, y tiene un acceso ilimitado al mismo. Límitese a abrir los ojos en este momento y vea lo que siempre ha estado ahí y lo que tiene ante su vida en este mismo instante."  Vive, Karen M. Wyatt

"No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos". Millones de veces ha sido pronunciada esa frase y cada una de ellas con la misma veracidad. Vivimos enfrascados en nosotros mismos y no nos damos de todo lo que tenemos hasta que llega el momento en el que nos toca despedirnos, puede que para siempre.

Damos por sentado lo que tenemos, creemos que con estar ahí es suficiente, que quien una vez formó parte de nuestra vida nunca dejará de hacerlo siempre que no le hagamos daño. No nos damos cuenta de que tenemos que cuidar a quien queremos, de lo importante que es un simple "te quiero", de demostrar todo lo que alguien significa para nosotros.

Una vez cuando todo ha acabado es cuando nos culpamos de que todo haya finalizado, de no haber sido capaz de ver que no estábamos actuando de la forma que nos hubiese gustado que lo hiciesen con nosotros. Es en este instante en el que nos arrepentimos de nuestros errores y abrimos los ojos parara darnos cuenta de todo lo que hemos hecho mal. Nos lamentamos de nuestra forma de actuar y sufrimos por nuestros errores.

De nada vale el arrepentirse y compadecernos de nosotros mismos, ya no podemos cambiar nuestro pasado. De nada sirve encerrarnos en nosotros mismos y llorar nuestros errores. La pregunta maldita nos persigue... ¿Qué hubiese pasado si yo...?

Todo lo que tenemos es el presente, es ahora cuando podemos enmendar esos fallos, si es posible, y cuidar que no vuelvan a suceder. Tenemos que mirar a nuestro alrededor y ser consiente de todo eso que simplemente damos por hecho. Tenemos todo cuanto necesitamos (o las herramientas para conseguirlo) a nuestro alcance. Solo tenemos que apreder a ser conscientes de ello y hacer en el día día nuestro mejor momento -y dejar de esperar a que ya este haya pasado, como siempre-.  
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