It's not about the happy ending


En el mundo real es muy difícil que se cumpla eso de "y fueron felices y comieron perdices" ¿Y qué? ¿Vamos a dejar de luchar sólo por qué sabemos que seguro algún día terminará?

El dolor es una parte inevitable de la vida, es lo que te hace darte cuenta de que la felicidad existe. Es lo que te hace apreciar esos pequeños momentos en los que la encuentras siendo totalmente consciente de ello.

Normalmente no nos damos cuenta de que estamos siendo felices, pasamos momentos de alegría, pero no nos sentimos totalmente felices. Desafortunadamente gastamos más tiempo preocupándonos por nuestros problemas, a veces insignificantes, que valorando lo que tenemos.

Sólo días, semanas, meses o incluso años después cuando hacemos un repaso de nuestra vida y miramos hacia atrás descubrimos que fuimos felices, que nos creíamos desgraciado aunque en realidad no lo eramos. Entonces quieres volver a ese momento, poder repetirlo una y otra vez pero ya es tarde, descubres que desaprovechaste esa oportunidad. Pero no te das cuenta que al pensar así estás repitiendo la historia. Quizás tengas miles de motivos para ser feliz aunque no los ves, no estás mirando hacia el lugar correcto. Tu vida no es perfecta, pero eres feliz y una vez más no te estás dando cuenta de ello. Disfruta del camino y deja de esperar un final feliz que es probable que no llegue.

No creo en los finales felices, pero eso no me impedirá seguir luchando.
Con la tecnología de Blogger.