Reseña: La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo


Titulo: La sangre de los libros

Autor: Santiago Posteguillo

Páginas: 224

Editorial: Planeta

Precio: 18.90€



Asesinatos, suicidios, duelos, condenas a muerte, guerras, eclipses, vampiros, misterios, juicios… Detrás de los grandes libros se esconde mucha más sangre de lo que uno podría imaginar. ¿Por qué Pushkin murió en un duelo? ¿Es cierto que se han hallado pruebas de la reencarnación de Shakespeare? ¿Sabías que Pessoa tuvo dificultades para encontrar editor o que La Divina Comedia estuvo a punto de no publicarse?

Santiago Posteguillo, referente de narrativa histórica, nos guía en un magnífico viaje desde los discursos de Cicerón hasta las obras de ciencia ficción de Asimov por la historia más enigmática y sorprendente de la literatura universal.



Conocí a Santiago Posteguillo gracias a sus conocidas y maravillosas novelas históricas sobre Roma. Ya en ellas me despertó la curiosidad hacia algunos escritores romanos que mencionaba y por eso no podía no leer este libro.

En esta obra Santiago Posteguillo consigue a través de los relatos de las diferentes autores que mis deseos de leer a grandes clásicos hayan aumentado aún más. No nos desvela desde el principio el autor al que se refiere. Primero nos cuenta la historia como otra forma más de conseguir que nuestro interés hacia ese autor aumente. Así en sus 30 relatos podemos descubrir cosas curiosas y más o menos conocidas de los autores que él ha seleccionado. Descubrimos, por ejemplo, los últimos días de Edgar Allan Poe (uno de mis escritores favoritos) y como a pesar de los años que han pasado su muerte sigue siendo un misterio con muchas hipótesis pero casi ninguna certeza. También son muy a destacar las historias de Becquer y de Pessoa. Todas tienen un hilo conductor común que es como ya indica el título la sangre y la tragedia de una forma u otra.


Es un libro muy recomendable para todos los amantes de la literatura que sigue la estela de El día que Frankestein leyó El Quijote. Las historias tienen un gran nivel y son dignas de recordar pero, sin embargo, algunas no están a la altura del resto sin por ello no ser menos interesantes. 



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