Reseña: Sin blanca en París y Londres, de George Orwell



Título: Sin blanca en París y Londres (no ficción)

Autor: George Orwell

Páginas: 224

Editorial: Debate

Precio: 21.90€


Sin blanca en París y Londres es el vívido relato del tiempo que Orwell pasó entre los más pobres de la sociedad, un recorrido por los bajos fondos. Fue la primera obra que publicó Orwell, escrita cuando era un escritor primerizo, y narra su primer contacto con la pobreza. Describe meticulosamente un mundo de miseria y penalidades, duerme en hostales infestados de insectos, en casas de acogida, trabaja como friegaplatos en un inmundo restaurante parisino, se alimenta de migajas y colillas de tabaco, vive con vagabundos, un soñador artista callejero y un ex militar ruso muerto de hambre... Al revelar una realidad impactante que hasta entonces permanecía oculta, Orwell dio por primera vez un rostro humano a las estadísticas de pobreza, y además encontró su voz.


George Orwell es conocido en todo el mundo por sus dos grandes obras “Rebelión en la granja” y “1984”, pero antes de ellas su bibliografía también merece la pena. Cuando en una asignatura nos dieron a elegir entre varios autores un libro periodístico del que tendríamos que examinarnos, entre todos ellos, me llamó la atención la primera publicación de George Orwell “Sin blanca en París y Londres” (aunque el resto de autores los acabaré también leyendo).

En esta novela comienzan sus andadas como periodista. Narra en primera persona y desde su punto de vista la realidad de los sintecho de la época en dos grandes ciudades: como su título indica, París y Londres. Llama la atención que sea él mismo quien se pone como centro para desde su experiencia contar una realidad mucho mayor y más dura que la propia.

No se trata de una novela, pero se puede leer como tal. Quizá se puede considerar una de las precursoras del género de la no-ficción. La trama se cuenta de tal forma que parece una novela, aunque todo lo que te está diciendo son hechos verídicos y comprobables.

Cuando él se ve condenado a vivir en la calle recurre a un amigo que (aunque Orwell no lo sabía) está aún con más necesidad que él, pero juntos intentan darle la vuelta a la situación. De su mano conocemos a muchas otras personas que a través de las conversaciones que mantienen con Orwell y con sus descripciones nos van mostrando como consiguen sobrevivir en una gran ciudad sin casi ningún recurso económico.

Tras muchos intentos acaba consiguiendo un trabajo de plongueur en un hotel parisino y nos comparte su visión sobre cómo funcionan los hoteles y cuál es la misión en la vida de la gente que ejerce ese oficio. Magistral crítica de un sistema en el que se da más importancia al no pensar y actuar que al tener que esforzarse para conseguir algo mejor. Por supuesto, eso es lo que más le interesa al poder.

La explicación del modo de vida de los mendigos puede cambiar la forma de verles de más de una persona. Sobre todo la actitud de estos ante el tener que pedir dinero. O como cuando esto está prohibido las artimañas que han de realizar. Todo ello sostenido por una sociedad a la que no le interesa que esto cambie. Es más sencillo y menos problemático que todo siga tal cual. George Orwell se atreve a reflexionar los métodos necesarios para que se produzca ese cambio en la sociedad.

La única pega que le pondría al libro es la relación que George Orwell hace de vivir en la calle y la homosexualidad y el menor número de mujeres En definitiva, George Orwell nos da una clase magistral de que para contar una historia, cuál sea, lo mejor es conocerla desde dentro. Solo así podremos ser realmente conscientes de las diferentes variables y perspectivas.


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