Reseña: El tango de la Guardia Vieja de Arturo Pérez-Reverte
Título: El Tango de la Guardia Vieja
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Punto de lectura
Páginas: 496
Precio: 10,99 €
Una turbia y apasionada historia de amor, de traiciones e intrigas, que se prolonga durante cuatro décadas a través de un siglo convulso y fascinante, entre la luz crepuscular de una época que se extingue.
Un extraño desafío entre dos músicos, que lleva a uno de ellos a Buenos Aires en 1928; un asunto de espionaje en la Riviera francesa durante la Guerra Civil española; una inquietante partida de ajedrez en el Sorrento de los años sesenta...
A través de tres diferentes escenarios cada uno de ellos en diferentes tiempos Arturo Pérez-Reverte nos va introduciendo en la historia de Mecha Inzunza y Max Costa. Siguiendo una estructura cronológica no del todo lineal, ya que son continuos los saltos en el tiempo que de una forma magistral nos van dando una idea general sobre la vida Max Costa. Mezcla los recuerdos del pasado y el presente y nos permite conocer más en profundidad a este en principio enigmático personaje. Además, entre sus páginas están escondidas algunas lecciones de historia sobre el periodo de entreguerras y de la guerra civil española y posterior dictadura.
Max es un bailarín mundano que lleva desde que era muy pequeño teniendo que ganarse la vida y tratando de dejar atrás los oscuros recuerdos que le atormentan. A lo largo de la novela evoluciona pero nunca deja atrás la esencia que le caracteriza, como nos demuestra al final. Así es como poco a poco, y a través de un camino no siempre fácil, llega al momento en el que Mecha Inzunza se cruza en su camino y a partir del cual empieza la narración de la novela. Se mezclan sus historias de forma más directa a través del marido de Mecha compositor quien se interesa por Max y por todo lo que este puede ofrecerle debido a sus conocimientos del mundo del tango, produciéndose entre ambos unas conversaciones sobre el mismo de lo más interesantes.
Y así casi sin darte cuenta llegas a la última página en la que te das cuenta de que tienes que despedirte de Max y de Mecha, aunque se hace muy difícil y llega a dar pena abandonar una historia tan bien construida que es imposible no sumergirte totalmente en ella y olvidarte del mundo mientras la devoras. Durante toda la narración la tensión es alta manteniéndote siempre con ganas de más y haciendo que sea difícil apartarte del libro mientras lo lees.
Nunca antes había leído nada de Pérez-Reverte (aunque tenía muchas ganas) y tras leer esta novela estoy deseando que llegue el momento en que otros de sus libros caigan en mis manos.
Se trata de uno de esos libros en los que no puedes parar de copiar continuamente frases. Las metáforas que utiliza desde el principio son muy bellas y por ello es inevitable que haya copiado muchas de ellas.
La puntuación de la novela no es más alta porque ese es el máximo que puedo darle, pero sin duda es una de esas historias inolvidables, que releeré.
Gracias a Punto de Lectura por el ejemplar.
