Entrevista Juan Cruz Ruiz

Juan Cruz Ruiz es una de las mayores figuras de la literatura canaria, además ha desarrollado una extensa labor en el mundo del periodismo, escribiendo en periódicos de gran relevancia como ‘El País’ (del que fue uno de los fundadores y en el que en la actualidad es adjunto a la dirección) o ‘El Día’, y ha sido corresponsal en grandes medios como la ‘BBC’ y ‘Europa Press’. El escritor nació en Puerto de la Cruz, Tenerife. Es licenciado en periodismo e historia por la Universidad de La Laguna. Asimismo, trabajó como editor seis años en la editorial Alfaguara y llegó a ocupar el puesto de director de la Oficina del Autor. También ha sido coordinador editorial del grupo Santillana y esta faceta quedó representada en sus libros Egos revueltos y Especies en extinción. Ha sido premiado en su faceta de escritor y periodista.


¿Por qué decidiste empezar en el periodismo?

Porque escuchaba la radio y porque mi madre tenía un recorte de prensa que me leía cada día, hasta que nos lo aprendimos de memoria. Luego mi padre me trajo una revista, Destiono, en la que escribía Josep Pla y Miguel Delibes. Eso desató mi pasión por el oficio.

Además de al periodismo te dedicas a la literatura y otras actividades, ¿te resulta difícil compaginarlas? ¿Con qué te quedas de cada una de ellas?

No me resulta compaginarlas porque van juntas. No concibo el periodismo sin escritura, sin literatura, y para mi la literatura es una manera del periodismo. Son la misma cosa, y cada vez más. Como demuestra que el Nobel de este año se le haya dado a una periodista.

Hace poco el colegio de La Vera, en Puerto de la Cruz, perteneciente a la isla en la que naciste, cambió su nombre por el suyo, ¿cómo recibió la noticia de qué tenían esa intención? ¿Qué significa para usted?

Fue una enorme emoción y es un gran compromiso: me obliga a ser ejemplar, a aspirar a ser acreedor a ese honor tan grande: llevar el nombre de un colegio público.

A los estudiantes de periodismo y a la sociedad en general suelen decirnos que el periodismo tiene pocas salidas profesiones y que es muy duro dedicarse a él, ¿qué tiene usted que decir desde su dilatada experiencia al respecto?


Es cierto, es difícil. Pero, ¿qué cosa interesante no es difícil? Hay que prepararse, estudiar, trabajar, escuchar a otros, buscar referentes profesionales interesantes, seguir trabajando, estudiando…, no parar jamás. Ser periodista es seguir estudiando.

¿Cuál es su opinión del periodismo actual?

Hay una crisis económica evidente; hay tentaciones malsanas; por ejemplo, atender más a la velocidad que al sosiego. García Márquez decía que había que darlo bien, no necesariamente antes. Hemos alquilado el oficio al modo de hacerlo las redes sociales, y éstas no son periodismo, son comunicación, y a veces comunicación de muy baja intensidad.

¿Es internet el futuro del periodismo? ¿La inmediatez informativa se seguirá acentuando cada vez más?

Internet es un soporte, una herramienta. El periodismo sigue residenciado en los periodistas; el
soporte ideal del periodista es el periodista que ejerce el oficio. Todo lo demás son soportes externos a él, que ha de usar con la mayor inteligencia posible.


¿Cuál es la tarea que deben cumplir ahora los periodistas en este nuevo panorama?

Lo he dicho: hacer periodismo. En caso de duda, como decía Augusto Delkáder, uno de mis maestros, hay que hacer periodismo. Y decía Eugenio Scalfari, un gran periodista italiano: “Periodista es gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente”. Lo demás son relaciones públicas.

¿Se pueden unir literatura y periodismo?

Por supuesto: ejemplos, García Márquez y Alexandra Aleixevich. Ambos, periodistas y premios Nobel de Literatura.

¿Piensas que los medios de comunicación pierden libertad al necesitar patrocinadores? ¿Sería más beneficioso, sobre todo en Internet, basarse en suscripciones o socios para tener independencia absoluta?

La independencia absoluta la da el dinero, eso es así; yo estoy en contra del periodismo patrocinado, pero no estoy en contra de que los periodistas busquemos el sustento. El equilibro es difícil de alcanzar, en esto y en todo.

No olvidéis leer la segunda parte de esta entrevista
Con la tecnología de Blogger.