Hespérides | Humboldt, su paso por Tenerife

Cono volcánico del teide con matorrales en primer plano
El Teide | © Alejandra G.N.
 Alexander von Humboldt, un genio multidisciplinar, pasó por Canarias en 1799. Cuando salió de A Coruña el 5 de junio en la corbeta española Pizarro su destino era América. Como era habitual en los viajes transatlánticos Humboldt y el botánico Aimé Bonpland, su acompañante, realizaron una parada en las Islas Canarias. La llegada a La Graciosa (17 de junio) ya fue un hito para Humboldt, era la primera vez que pisaba tierra fuera del continente europeo. De ahí partieron a Tenerife, donde arribaron dos días más tarde. Su visita no duró ni una semana y, sin embargo, todavía se recuerda por sus investigaciones y los bellos registros de su diario y cartas.

Marie-Noëlle Bourguet en “El mundo visto desde lo alto del Teide: Alexander von Humboldt en Tenerife” encuentra que Humboldt anota en su diario que ya desde su juventud había querido visitar la isla. Humboldt cita la importancia que Tenerife ha tenido desde la época de los griegos y los romanos. Los diferentes viajeros (Borda y Cook, entre otros) que la han visitado, ya sea de forma expresa o como escala, son un aliciente más para él. Bourguet también recoge la carta que escribió a Karl von Moll, naturalista y político austriaco, en la que refleja su deseo de captar la naturaleza como un todo. En su “Relación histórica”, continúa Marie-Noëlle, anota la falta de referencias anteriores de las descripciones de la naturaleza que él ansiaba. Subir al Teide era su principal objetivo, quería llegar a los más alto para desde ahí intentar explicarlo todo. Gracias a su ascenso pudo definir los pisos de vegetación, una gran aportación a la geobotánica.

Como ya nos adelanta Marie-Noëlle el deseo de Humboldt está más allá del mero registro de datos. Irene Prüfer Leske en “El viaje científico canario-americano (1799-1894) de Alexander von Humboldt. Diarios y relaciones epistolares y su recepción en la literatura en el siglo XXI” nos da las claves de su trabajo: 

“1. La divulgación de la ciencia. 
2. La defensa de los Derechos Humanos. 
3. La integración de las investigaciones en una visión universal del cosmos y un continuo cuestionamiento de todos los descubrimientos alcanzados”. 

En efecto, en Canarias realizó numerosas investigaciones que más tarde compartiría a través de sus diversos libros y cartas (además de colecciones de vegetales y minerales, que también daría a otros científicos); reflexionó sobre la relación de la esclavitud con la desaparición de los guanches y, su viaje es reflejado en sus escritos como principio y final, todos los conocimientos, propios y de otros, se reúnen y mezclan en su estilo preciosista. No teme a las equivocaciones, en su diario los fallos no son tachados, sino corregidos demostrando que en su visión de la ciencia lo más importante es la evolución.

En el documental "Humboldt en el Teide" acompañamos al paleoantropólogo José Luis Arsuaga por la ruta que Humboldt siguió en Tenerife:


Sigue descubriendo la figura de Alexander von Humbolt y su visita a Canarias.
Con la tecnología de Blogger.