TecnoPensamiento | Julio sin plástico: el reto para reducir nuestros residuos



Plastic Free July nació en Perth (Australia) en el año 2011. En concreto, fue impulsado por el Western Metropolitan Regional Council con la intención de enseñar a la población la posibilidad de reutilizar. El objetivo es el que su propio nombre indica: reducir lo máximo posible el uso de plástico durante el mes de julio. La intención es que este mes nos sirva de acercamiento a los hábitos para que los acabemos adaptando a nuestra rutina diaria. Empezamos dándonos cuenta de la gran cantidad de este residuo que utilizamos para acabar encontrando soluciones a largo plazo.

La iniciativa del Julio sin Plástico fue seguida en 2018 por 120 millones de personas de 177 países diferentes. No hay motivos para sentirse solos, durante este mes en redes sociales podrás encontrar a muchas personas participando. En ellas podrás encontrar apoyo y trucos para que te sea más sencillo conseguir el reto. Para formar parte hay que registrarse en la página web de Plastic Free July. Existe la opción de realizar un test que te ayudará a saber cuáles son los aspectos a los que deberías prestar más atención. Hay varias opciones de compromiso: un día, una semana o el mes completo. Tú decides por dónde quieres empezar. 

Además del tiempo que selecciones también elegirás con qué te quieres comprometer. Evitar los plásticos de un solo uso de los empaquetados, acabar con los 4 grandes (así se refieren a bolsas, botellas, pajitas y vasos de café) o intentar liberarte por completo del plástico. Tú decisión dependerá de si ya has hecho algunas acciones para evitar su uso o si empiezas de cero. En su web hay muchos recursos que pretenden ayudarnos a lograrlo.  


El principal problema no es el plástico per se. Esta sustancia está en casi todos los objetos que utilizamos de forma habitual. Por ejemplo, en el dispositivo desde el que lees esto también estará muy presente. Lo que realmente se busca es empezar por evitar todos aquellos productos de un solo uso hechos de plástico. Los objetos desechables que se suelen utilizar tienen una vida útil muy corta y, sin embargo, tardan cientos de años en descomponerse. De hecho, una botella de plástico tarda de media 450 años en completar este proceso. Cubiertos que solo utilizamos una vez seguirán en la naturaleza mucho después de que hayamos muerto.

Es importante que tengamos en cuenta al sustituir objetos por otros que al menos hayan sido utilizados. Tirarlos por el simple hecho de ser de plástico una vez ya los habíamos comprado puede ser contraprooducente. Es decir, si queremos cambiar nuestros cepillos de dientes por unos de bambú lo más interesante es esperar a que los que ya tenemos necesiten ser reemplazados. 

Si la idea os tienta pero no os termináis de decidir os dejo los testimonios de personas que han participado y cuentan en sus blogs cómo ha sido su experiencia: Animal de Isla; ViviendoCero; Plantea tu vida en verde nos muestra trucos para plantar con menos plásticos; en Esturirafi nos dan muchos consejos para reducir en diferentes ámbitos, y En Vivir Sin Plástico entrevistan a dos participantes. Incluso, puedes revisar guías en línea que abogan por el "Cero Residuos".

Para estar pendientes de la iniciativa les podéis seguir en las principales redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram. Si crees que todo un mes sin plástico es demasiado intenta probar por una semana o un día. Cualquier hecho suma. Eso sí, no olvidemos que cada paso individual cuenta pero no debemos dejar de exigir a los grandes contaminadores que reduzcan sus emisiones.
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